¿DEMASIADO OCUPADO PARA MEDITAR?


Cuando te sientes demasiado ocupado para meditar, es el momento de reformular tu idea de meditación.
Si tienes un trabajo que te ocupa todo el día y niños pequeños que cuidar, intentas dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente, te mantienes informado y eres un ciudadano implicado en tu comunidad, es muy posible que te sientas tenso, y que te cueste encontrar suficiente tiempo para meditar.
¿Cómo podemos satisfacer todas las demandas de la vida moderna? No podemos hacerlo todo, y no podemos hacer mucho sin algún tiempo de inactividad. De lo contrario, podemos acabar sintiendo que nuestras cabezas están girando tan rápido como el mundo que nos rodea.

Entonces, ¿cómo priorizamos la práctica espiritual dentro de nuestros horarios? ¿podemos encontrar otros lugares en nuestra vida donde practiquemos simplemente ser?
Para encontrar ese tiempo para practicar, puede sernos de gran ayuda redefinir el aspecto de la práctica de meditación. Si entendemos la práctica como una forma de volver a nuestro hogar, una especie de regreso a casa, puede convertirse en un gran descanso de la atención fragmentada de la multitarea diaria. Pregúntate a ti mismo: ¿Hay momentos del día en los que podría simplemente estar un rato conmigo mismo?  Es posible que encuentres algunas oportunidades a lo largo del día en las que podrías prestarte a ti mismo un poco de atención exclusiva. ¿Cuántas veces al día puedo salir de mi ajetreo habitual y tener una experiencia directa? Tal vez puedas aprovechar la pausa para comer incluyendo una práctica durante la comida, prestando toda tu atención a lo que comes, siendo consciente de cada bocado. Cierra los ojos, vuelve tu conciencia hacia tu interior. Disminuye la velocidad.


Otras publicaciones relacionadas:



    Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.


Comentarios