Una meditación sanadora para purificar el
karma y cultivar el bienestar
No es una
coincidencia que las palabras “medicación” y meditación” se diferencien sólo
por una letra. Las dos vienen de la misma raíz latina, “medeor”, que significa “sanar o completar”.
En occidente, la
medicina se enfoca en lo externo -en curar los síntomas físicos- mientras que
las tradiciones orientales se enfocan más en lo interno, es decir, tratan las
causas mentales de la enfermedad. Somos afortunados por vivir en una época en
la que tenemos acceso a lo mejor de ambos mundos.
La meditación del Buda
de la Medicina (Sangye Menla en tibetano) es una práctica sanadora que atesoran
muchas tradiciones budistas. La podemos practicar para nosotros mismos, o para
alguien que nos preocupe por estar enfermo. Los escritos más antiguos que se
conocen sobre el Buda de la Medicina datan del siglo XVII. En ese texto se
cuenta la historia de un ser entregado al bienestar de los demás (bodhisattva),
que se convertiría en el Buda de la Medicina, que hizo doce votos (compromisos)
sobre cómo ayudaría a los seres vivos cuando alcanzara el despertar (o
iluminación). La sanación holística de cuerpo y mente era el enfoque esencial
de sus votos: se comprometió a ayudar a erradicar el dolor, la enfermedad, y
las discapacidades de todo tipo, así como a promover la buena salud y la
prosperidad.
Cuando practicamos
la meditación del Buda de la Medicina, no lo hacemos para reemplazar el
tratamiento médico convencional, sino para complementarlo. La práctica purifica
y elimina las causas kármicas subyacentes de la enfermedad y cultiva las causas
para un bienestar holístico. El poder de la práctica puede ser tal que también
experimentemos mejorías significativas en los síntomas, pero debemos tener
claro lo que estamos haciendo.
La práctica del
Buda de la Medicina se dirige tanto a la mente como al cuerpo. Las evidencias
empíricas muestran que cuando meditamos se dispara un mecanismo auto reparador
en nuestro cuerpo. Dejamos de producir cortisol y adrenalina, y en su lugar
aumentamos la producción de endorfinas y serotonina, que aumentan nuestro
sistema inmunitario, armando a nuestro cuerpo para combatir las bacterias
invasivas, virus y otros desequilibrios. Estos cambios también promueven
estados mentales positivos. De hecho, muchos antidepresivos que se prescriben
hoy en día son inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS),
lo que producimos de manera natural cuando meditamos.
Siempre ayuda un
elemento de confianza en la práctica. Se dice que el efecto placebo influye en
más de una tercera parte de todas las curaciones. La meditación del Buda de la Medicina
se ha practicado durante miles de años. Si tenemos la confianza de que puede
funcionar con nosotros, entonces ya es un buen comienzo.
La resonancia
también puede influir en el poderoso impacto de la práctica del Buda de la
Medicina. Por una parte, podemos estar sentados solos meditando en una
habitación, pero en cierta forma estamos resonando con los cientos de miles de
personas que han hecho exactamente lo mismo antes que nosotros. Nos estamos
beneficiando de su experiencia y contribuyendo a la experiencia de aquellos que
nos seguirán.
Cuando hacemos esta
práctica, es importante ser conscientes de que no somos una persona con una
existencia inherente pidiendo a un buda que existe inherentemente que nos
libere de una enfermedad que existe inherentemente. Este enfoque puede ser un
poco diferente del teísta o chamanista. Pero es precisamente así porque nada
tiene una verdadera existencia separada o independiente -incluyendo la
enfermedad- sobre la que tenga poder una práctica como ésta.
Invocamos al Buda
de la Medicina por medio del uso específico de imágenes y sonidos, para
conectar con su energía sanadora y con la conciencia de los innumerables seres
que ya han alcanzado el despertar y han escogido manifestar las cualidades del
Buda de la Medicina.
Se dice que las
mentes de los budas lo ven todo y lo conocen todo. Los budas, los seres
despiertos, reaccionan a su mantra igual que nosotros reaccionamos cuando oímos
que alguien dice nuestro nombre, así que podíamos decir que establecemos una
conexión rápida con la energía de ese buda cuando usamos su mantra. Cuando
recitamos el mantra de un buda, estamos sintonizando una frecuencia que nos
permite recibir su influencia energética en particular.
Hay que tener en cuenta que
la práctica del Buda de la Medicina es una práctica de Kriya tantra, y como
tal, es útil haber recibido las iniciaciones y enseñanzas correspondientes de
un maestro cualificado, si se quiere desarrollar completamente estas cualidades
del Buda de la Medicina. No obstante, si se tiene el deseo y la inspiración de
practicar su meditación para sintonizar con esa energía sanadora, siempre
será beneficioso enfocar nuestra mente a través de la práctica de la meditación
del Buda de la Medicina y la recitación de su mantra, ya sea para uno mismo o
dirigida hacia otras personas, aunque no se haya recibido previamente su
iniciación.
LA MEDITACIÓN DEL BUDA DE LA MEDICINA
PASO A PASO
PREPARACIÓN
Busca un lugar
tranquilo donde meditar y adopta una postura de meditación adecuada para ti.
Puedes meditar sobre un cojín en el suelo, o también sobre una silla, siempre
que mantengas la espalda erguida, sin apoyarte en el respaldo, y los dos pies
bien apoyados sobre el suelo. Si sabes cómo hacerlo, puedes tomar refugio en
Buda, Dharma y Sangha, o simplemente emplea
unos instantes desarrollando tu intención de alcanzar una mente
completamente despierta, de estudiar y practicar las enseñanzas que te
ayudan a recorrer el camino hacia ese despertar, y de considerar a las
personas que recorren como tú ese camino como valiosos compañeros de viaje
de los que puedes aprender, y a quienes debes ayudar.
Después, toma un tiempo para establecer de una
manera sincera tu motivación. Puedes pensar o decir: “Que, por esta práctica del Buda de la Medicina, pueda yo (o el ser por
el que estás practicando) ser purificado de toda enfermedad, dolor, y
sufrimiento, disfrutar de muy buena salud, y alcanzar el perfecto y completo
despertar para guiar a otros seres a ese mismo estado”.
INVOCAR LA
PRESENCIA DEL BUDA DE LA MEDICINA
Visualiza al Buda de la Medicina sentado ante ti, mirándote. Se le
representa con el cuerpo de color azul oscuro (de lapislázuli), este es
el color arquetipo de la sanación. En su mano izquierda tiene un bol con
néctar sanador, y en su mano derecha una planta medicinal. Visualízalo a la
altura de tu frente, unos dos o tres metros delante de ti, mirándote con una
mirada llena de amor, como una madre mirando a su hijo. En él se reúne toda la
hermosura del mundo.
Es recomendable
tener una imagen del Buda de la Medicina en un lugar donde puedas verlo
frecuentemente durante el día. Eso te hará más fácil “ver” el Buda de la
Medicina con los ojos cerrados. Porque cuanto más te familiarizas con algo, más
fácil es verlo en tu mente. Incluso si tu visualización no es muy buena al
principio, es suficiente con que imagines una masa de luz azul ante ti.
Lo que es
realmente importante es que sientas realmente que el Buda de la Medicina está
verdaderamente ahí. Que, si levantas la mirada, o abres los ojos, lo verás.
Intenta cultivar la sensación de que estás en presencia de un ser
verdaderamente asombroso. Si has tenido alguna vez el privilegio de estar ante
algún ser altamente realizado, sabrás que tienes una sensación casi palpable de
su presencia. Intenta imaginar esa misma presencia energética con el Buda de la
Medicina.
HAZ TU PETICIÓN
Pide al Buda de la Medicina que elimine el
dolor, purifique la enfermedad, y/o reequilibre o restablezca tu salud (o la
del ser por el que estás practicando). No necesitas tener unos
conocimientos precisos de los cambios anatómicos que se requieran, lo que aquí
importa es tu intención.
Visualiza que el Buda de la
Medicina responde con gusto a tu petición. Instantáneamente, néctar y luz
azul sanadora emana del bol que tiene en su regazo, y llegan a tu coronilla,
fluyendo hacia abajo y llenando tu cuerpo, o el del ser por el que practicas.
Puedes dirigir el néctar y la luz a partes específicas del cuerpo, pero son tan
abundantes que llenan todo tu ser de igual manera.
Imagina que este
proceso de manera instantánea, completamente, y permanentemente, elimina y
purifica toda enfermedad, dolor, y sufrimiento, y también, y muy importante,
las causas de enfermedad, dolor, y sufrimiento. Además, las causas de
bienestar holístico de tu cuerpo y mente fluyen dentro de ti con una abundancia
sin límites.
Mientras visualizas
este proceso, recita el mantra del Buda
de la Medicina. Hay algunas variantes del mantra, dependiendo del linaje de
enseñanzas. Esta es una versión del mantra que podemos recitar:
Continúa la visualización
y la recitación del mantra durante al menos diez minutos, si esta práctica
es nueva para ti. Si ya eres un meditador experimentado, probablemente desearás
continuar durante más tiempo.
DEDICACIÓN
Concluye tu sesión de meditación con una
dedicación como, por ejemplo: “Que,
por esta práctica del Buda de la Medicina, pueda yo (o el ser por el que estés
practicando), y todos los seres, liberarse del dolor, la enfermedad, y el
sufrimiento, y rápidamente alcanzar el perfecto y completo despertar”.
Para ayudarte en tu
práctica del Buda de la Medicina, puedes encontrar en nuestra tienda diferentes elementos relacionados con el Buda de la Medicina y
su energía sanadora que pueden servir de soporte para tu práctica y ayudarte a
sintonizar con esa energía sanadora:
Estatuillas,
lienzos, thankas, banderas, lapislázuli, incienso…
Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.
Muchas Gracias por compartir. Bendiciones. Gracias Gracias Gracias desde mi Corazón.
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras de agradecimiento. Es una satisfacción saber que podemos ser de ayuda a otros. Dejemos brillar la energía positiva de nuestro corazón para llevar un poco más de luz a nuestro mundo.
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