APRENDE LO BÁSICO DE LA MEDITACIÓN INTROSPECTIVA


Con estos conceptos básicos puedes hacer ahora mismo una práctica sencilla de meditación introspectiva.

La "meditación introspectiva" es una forma de cultivar la capacidad de ver clara y profundamente lo que se está desarrollando en nuestra vida.

Al practicar esta técnica de introspección, descubrimos las causas que han creado nuestras condiciones actuales y nos permite vivir más plenamente en el momento presente. Esto es muy valioso para poder tomar decisiones conscientes y mejorar así nuestra vida. Recuerda que vivir veinticuatro horas con una plena atención es más valioso que vivir cien años sin ella.


Vamos a comenzar nuestra práctica de introspección con lo BÁSICO:

 

Empieza con la respiración y el cuerpo

Siéntate y observa cómo tu cuerpo respira sin tener que esforzarte para que lo haga. No es necesario que fuerces la respiración o que intentes controlarla. Normalmente, no nos fijamos en cómo respiramos, es algo que damos por hecho y que ocurre de forma natural sin pensar en ello. En la meditación introspectiva, hacemos visible en nuestra vida lo que antes era invisible.

Sé consciente en tus actividades

Expande tu conciencia en prácticas de meditación mientras caminas, te mueves y comes. Experimenta conscientemente las sensaciones de simplemente comer una ensalada o un trozo de pan, que normalmente podrías consumir mientras realizas otras actividades y sin prestar especial atención. Mientras caminas hacia el aseo, hazlo con atención. Si tienes algún movimiento limitado o diferente, permite que eso te guíe hacia donde debe estar tu atención plena, sin juzgar nada sobre tu experiencia. La plena atención no depende de ninguna condición, por lo que puede incluir toda tu experiencia, sea la que sea en cada momento.

vivir veinticuatro horas con una plena atención es más valioso que vivir cien años sin ella

 

Reconoce lo sagrado en tu vida

Sin importar si tienes alguna creencia espiritual o no, presta atención a cómo las personas se relacionan entre sí en términos de bondad, compasión, ética e integridad. Estos valores no son el monopolio de ninguna religión o tradición espiritual, son los aspectos que nos hacen realmente humanos.

 

Sé consciente con todo tu ser

Somos el producto de diferentes aspectos, orígenes, familias, ocupaciones, roles, culturas, géneros, orientaciones, habilidades y experiencias económicas y educativas. Invita a todos esos aspectos e identidades a tu práctica de introspección.

 

Cultiva la continuidad y la coherencia

Establece en tu vida una práctica diaria de meditación, pero sé realista. Si te parece difícil, prueba el método Cinco-Cinco-Cinco: Medita cinco minutos al día, cinco días a la semana, durante cinco semanas. Si notas el beneficio, de forma natural aumentarás el tiempo de práctica. La continuidad y la coherencia desarrollan la concentración, la claridad y la calma. Lleva tu práctica de conciencia a tu trabajo, a tus relaciones, a tus actividades creativas, puedes dedicarle plena atención a todo lo que hagas.

 

Practica en compañía

Es recomendable que también practiques con otras personas, pues te sirve de apoyo e inspiración. Reúnete con amigos espirituales, en grupos de meditación semanales y aprovecha la oportunidad de realizar algún retiro, aunque sea de un día. Si no puedes encontrar ningún grupo en tu zona, habla con amigos que tengan ideas afines y un sentir similar para que te acompañen en tu meditación. Nunca estamos solos en nuestro camino espiritual, y realmente despertamos nuestra conciencia juntos.


Presta atención a estos conceptos básicos y el resto vendrá por sí mismo. Cada enseñanza y cada práctica nos lleva y conecta a todas ellas, abriendo nuestro corazón y aclarando nuestra mente.




 Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.



Comentarios