8 CONSEJOS PARA DEJAR DE AGOBIARTE


Cómo enfocarte y establecer prioridades para llevar a cabo todas tus tareas pendientes.

Hay momentos en que todos nos sentimos agobiados. Se van acumulando nuestras obligaciones y sentimos que no llegamos a todo: la familia, el trabajo, la casa, los estudios, las finanzas, las compras, etc. Tal vez han aumentado tus responsabilidades a nivel familiar o laboral, y por eso te sientes agobiada, o incluso las noticias sobre la situación mundial son una fuente de preocupación y te hacen sentir incapaz de llegar a todo.

Seguramente también conoces alguna persona que nunca se siente agobiada, que parece tenerlo todo siempre bajo control, y no porque tenga menos responsabilidades que tú, sino porque es capaz de manejar mejor su estrés y sabe cómo organizar su tiempo. Tal vez hasta tenga más cosas que hacer o de qué ocuparse, pero se la ve siempre tranquila y relajada, y acaba su día habiendo hecho todo lo que tenía previsto. ¿Cuál es su secreto? Tal vez algo tan sencillo como priorizar y delegar, unas habilidades que, entre otras, tú también puedes aprender y aplicar en tu vida.

 

¿POR QUÉ TE AGOBIAS?

Normalmente, la sensación de agobio aparece cuando tenemos ante nosotros algún acontecimiento importante, ya sea inmediatamente o en un futuro cercano. Cambios importantes en nuestra vida, como una boda, un nacimiento, un ascenso o una presentación en el trabajo, nos pueden hacer sentir agobiados y sin espacio para ninguna otra cosa. También podemos agobiarnos por una acumulación de pequeñas cosas, día tras día, como la falta de ayuda en casa, o el aumento de responsabilidades en el trabajo.

Pero, debemos tener en cuenta que, cuando nos agobiamos, podemos estar creando un ciclo perjudicial y negativo para nuestra vida: Cuando no somos capaces de llegar a todo lo que queremos, cuando no controlamos nuestra situación, nos agobiamos. Y entonces nos estresamos y sentimos ansiedad, lo que nos hacer ver las cosas mucho más grandes de lo que son en realidad. Esto aún nos agobia más, y este ciclo negativo sigue y sigue. Para poder romper este ciclo tenemos que parar, aunque sea un momento, para observar nuestra situación con un poco de perspectiva, como desde fuera, tomando cierta distancia, y ver qué podemos hacer con esa sensación de agobio para superarla.

 

¿CÓMO SUPERAR EL AGOBIO?

Aunque todos nos agobiamos en algún momento, algunas personas lo llevan mucho mejor que otras, y lo superan fácilmente con algunas estrategias para poder controlar sus emociones. Aquí tienes unos consejos para no agobiarte:

 

1. CUESTIÓNATE LO QUE DAS POR HECHO

Todos damos por hecho muchas cosas en nuestra vida, basándonos en nuestras experiencias pasadas, y ni siquiera nos plantemos que puedan ser de otra manera, convirtiéndose así en creencias en las que basamos nuestra forma de comportarnos y de vivir. Si eres una persona que se siente con frecuencia agobiada sin una causa aparente, deberías de cuestionarte lo que das por hecho en tu vida: “No se me dan bien las relaciones”, “Las finanzas no son mi fuerte”, “Empiezo muchas cosas, pero acabo muy pocas”, “Las cosas tienen que estar perfectas”, etc. Si dejas de aceptar esas ideas arraigadas en ti, y te planteas otras opciones, puedes liberarte de gran parte de la ansiedad y el agobio que sientes.

 

2. CÉNTRATE EN TU OBJETIVO

Cuando sientes el agobio de tener que hacer demasiadas cosas, de no poder dejar nada para otro día, cuando no sabes cómo organizarte para llegar a todo lo que quieres hacer, lo primero sería centrarte en tu objetivo, en lo que quieres conseguir en último término. No importa si tu tarea es conseguir poner en marcha tu empresa o llevarla al siguiente nivel, si estás preparando una boda o intentando mejorar tu situación financiera, céntrate en tu objetivo final, en lo que quieres conseguir, y cómo te vas a sentir cuando lo consigas, y después busca la forma más práctica y sencilla de llevarlo a cabo.

 

3. ESTABLECE PRIORIDADES

Si ya tienes claro cuáles son tus objetivos, qué es lo que quieres conseguir, puedes recorrer el camino hacia atrás, viendo cuáles son los pasos que tendrás que dar desde donde estás ahora mismo hasta ese objetivo final, estableciendo así tus prioridades, qué es lo esencial y más importante que tienes que hacer en cada momento para poder conseguir tu objetivo. Sin perder de vista tu objetivo, y con la inspiración de llegar a él, prioriza las acciones necesarias durante ese año, esos meses, semanas, o simplemente para este día. De esta manera estás diseñando una ruta clara y directa, estableciendo los pasos más importantes que debes ir dando para llegar al final y conseguir el objetivo deseado. Cuando te sientas agobiada, levanta la mirada, aunque sea por un instante, y mira más allá de tus tareas inmediatas para inspirarte con el resultado final al que vas a llegar y poder disfrutar.

 

4. DELEGA

Cuando sientas que te estás agobiando, pregúntate “¿Realmente tengo que hacerlo yo?”. Ten en cuenta que no estamos solos, que hay otras personas en nuestra vida, ya sea laboral o familiar, con las que podemos contar para que nos ayuden. Una buena manera de dejar de agobiarnos es convertir el “yo” en un “nosotros”. Además de compartir la carga de trabajo, el simple hecho de contar con otras personas y colaborar con ellas, puede ser una fuente de comunicación, desahogo, y disfrute. Podemos pedir ayuda a un compañero de trabajo, contratar a algún profesional para que haga lo que no dominamos, pedir a nuestra pareja que nos eche una mano con las tareas de la casa, o pedirle a una amiga que nos ayude con algunas compras. No tengas vergüenza de pedir ayuda, al contrario de lo que podemos pensar, no es un signo de debilidad, estamos realmente mostrando confianza en que otras personas pueden hacer un buen trabajo, y también que sabemos organizar nuestras tareas, y nuestra vida, de una manera más eficiente.

 

5. NO BUSQUES LA PERFECCIÓN

A menudo nos agobiamos porque queremos que las cosas sean perfectas, porque tenemos miedo a sentirnos fracasadas si no conseguimos la perfección. Esa búsqueda incesante de perfección, sobre todo en las personas más competitivas, nos puede llevar muy fácilmente a sentirnos agobiadas por invertir mucho tiempo y esfuerzo sin conseguir ese resultado perfecto que buscamos. Recuerda algo muy importante: “Mejor hecho que perfecto”. ¿Cuántas veces no llegamos a llevar a cabo muchas cosas porque no hemos conseguido estar totalmente satisfechas con lo que buscamos? Normalmente, con el primer 20% de esfuerzo conseguimos el 80% del resultado que deseamos. El 80% del tiempo que seguimos invirtiendo en esa misma tarea sólo nos da a cambio un 20% adicional en el resultado final. ¿No crees que vale la pena invertir nuestro esfuerzo de una manera más inteligente, práctica, y menos agobiante?

 

6. CÚIDATE Y DESCANSA

Si quieres dejar de agobiarte, es fundamental que te cuides y descanses lo suficiente. Cuando forzamos demasiado “la máquina”, ya sea nuestra mente o nuestro cuerpo, acabamos rindiendo mucho menos, o incluso teniendo algún problema, físico o mental, que nos va a impedir seguir trabajando o poder ocuparnos durante un tiempo de lo que quisiéramos hacer. Una forma de cuidarte es olvidarte del perfeccionismo, pero también cuida tu cuerpo con una buena alimentación, ejercicio regular, y un descanso suficiente. Vete unos días de vacaciones, tómate un día libre para pasear por el campo sin obligaciones, o simplemente desconecta el móvil durante unas horas y lee un libro que te guste. Esas pequeñas desconexiones van a ayudarte a tener una mente más despejada y creativa y un cuerpo más capaz de mantenerse activo y en forma cuando lo necesites.

 

7. MEDITA

Reserva un tiempo cada día para estar contigo, para dejar descansar tu mente, para relajarte y estar presente. Aunque sólo sean 10 o 15 minutos, incorpora un pequeño ritual diario de atención, conciencia y agradecimiento, por ejemplo, al comenzar el día, o al acabarlo, en el que puedes dejar ir todas tus obligaciones y preocupaciones durante unos instantes y simplemente ser y sentir quien eres. Ese espacio de calma diario te generará grandes beneficios, mejorando tu concentración, creatividad, y toma de decisiones, además de mejorar también tu estado anímico general.

 

8. AYUDA A OTROS

Aunque no lo creas, una de las mejores cosas que puedes hacer para no sentirte agobiada es ayudar a otros. Tal vez pienses que ya no te queda tiempo para ocuparte de nada más, pero ayudar a otros seres, pueden ser personas o animales, te ayudará a distanciarte de tus problemas habituales y tener una nueva perspectiva de la vida y del mundo en que vivimos. Colaborar en una asociación benéfica o una protectora de animales, hacer algún trabajo de voluntariado o colaborar en la asociación de vecinos, pueden ser actividades que te ayuden a despejarte, a valorar más lo que tienes, y a sentirte más satisfecha con tu vida.

 

Espero que estos consejos te ayuden a vivir sin agobios, aprovechando cada día y disfrutando de lo que te presente la vida en cada momento.


 Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.




Comentarios