Hay cosas que no nos planteamos normalmente, que damos por
hecho, como, por ejemplo, quién somos. ¿Cómo te definirías en este momento?
¿Por lo que haces, por lo que dices, por lo que piensas? ¿Por dónde has nacido
o cómo has crecido? ¿Por tu religión, por tu sexo, por tu raza? ¿por tus miedos
o por tus sueños?
Se dice que cada uno de nosotros somos tres personas diferentes: la que piensan los demás que somos, la que pensamos nosotros mismos que somos, y la que somos realmente.
Pero, si quieres ser realmente feliz, lo primero que debes
hacer es descubrir quién eres en realidad, qué es realmente importante para ti,
qué te motiva, qué te impulsa a vivir y te puede dar la fuerza para realizar
los cambios que necesitas en tu vida.
Aunque no debemos quedarnos atrapados en el pasado, hay veces
en que necesitas observar tu pasado para poder avanzar en tu vida hacia un
futuro más satisfactorio y feliz. Observar y aprender de nuestro pasado puede
ser una gran ayuda para descubrir quién somos realmente y adónde queremos ir en
nuestra vida. Para ayudarte en esta tarea de descubrimiento personal, te
propongo a continuación unos sencillos ejercicios que te pueden ser muy útiles.
ESCRIBE UN DIARIO
Cuando pasen esos 15 días, revisa tu diario para encontrar
algunos hábitos o patrones de conducta: actividades que te satisfacen
especialmente y te dan alegría, compañías que te agotan, cosas que te deprimen
o entristecen, etc. Destaca cuáles son esos patrones para ayudarte a ver qué
deberías evitar o suprimir, y qué deberías hacer más a menudo o con más
intensidad, según el efecto que tengan en ti. De esta forma podrás ir creando
tu propia vida de una manera consciente en lugar de dejarte llevar
inconscientemente por las circunstancias.
RECUERDA E IMAGINA
Imagina ahora lo que te gustaría que dijeran de ti cuando ya
no estés. ¿Qué te gustaría haber conseguido en tu vida? ¿Cómo te gustaría que
te recordaran?
Anota en tu diario lo que recuerdas de tu niñez y también lo
que has imaginado sobre cómo te gustaría que fuera tu vida.
PREGUNTA
Anota todo lo que te digan en tu diario, tanto lo que te
guste como lo que te desagrade, pues todo ello puede ayudarte a conocerte
mejor, a valorar más tus virtudes y poder trabajar sobre tus debilidades para
transformarlas.
PRINCIPIOS Y VALORES
Simplemente haz la lista sin pararte a juzgar si está bien o
mal, escribe sinceramente lo que piensas y lo que sientes, ya que es solamente
para ti. Cuando escribas tus valores presta atención a lo que sientes con cada
uno de ellos. Si te enorgullece, te avergüenza o te incomoda, reflexiona por
qué te sientes así: ¿deberías cambiar, potenciar o eliminar alguno de ellos?
¿por qué?
RESERVA UN TIEMPO CONTIGO
Puedes escribir también en tu diario
todos estos pensamientos y sentimientos. Es importante que lo escribas, pues
así concretas y se vuelven más evidentes aspectos o comportamientos que de otra
manera se olvidarían o pasarías por alto.
Si llevas a cabo sinceramente estos
ejercicios, y tomas nota de todo ello en tu diario durante al menos 15 días, al
repasar tus anotaciones podrás ver con mucha más claridad quién eres en
realidad.
Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.