El dragón
es poderoso y enérgico, inmenso como el espacio, y representa el aspecto
insondable del guerrero.
El estado insondable del guerrero está basado
en su intrepidez, que ha logrado por su experiencia de lo desmesurado, por ir
más allá de los límites. Con esa intrepidez que le ayuda a seguir adelante a
pesar de los desafíos que encuentra en su camino, ha cultivado también la
amabilidad y la compasión, para enfrentarse a las situaciones sin tener que tomar
partido, y manteniendo el sentido del humor.
Como el dragón que disfruta surcando el cielo,
el guerrero disfruta de ese estado de ser que es insondable. Pero ese estado de
ser no es rígido ni estático, es fluido y siempre en movimiento, cruzando el
cielo de la vida y atravesando con humor las nubes de las adversidades e
imprevistos que encuentra a su paso. Ese estado de ser insondable junto con el
sentido del humor le convierte en una persona alegre que no cae en la
depresión.
Tradicionalmente se dice que el dragón vive en
el cielo durante el verano, y en invierno se oculta en las profundidades de la
tierra para hibernar. Al llegar la primavera, el dragón sale de la tierra con
la niebla. Con las tormentas, el dragón lanza sus rayos y ruge con los truenos.
El
guerrero insondable se apoya en su propia confianza, siendo al mismo tiempo firme
y fluido.
El guerrero tiene un corazón abierto y valiente, y libre de dudas se interesa
por todo lo que ocurre en su mundo. Su estado atento y consciente le da una
confianza basada en sus propios recursos, que no necesita las respuestas del
exterior para reafirmarse. Ese estado insondable del guerrero es una convicción
profunda en su interior que no necesita ninguna confirmación. Siente en su
interior que es auténtico, que no está engañando a nadie, ni siquiera a sí
mismo.
Ese estado insondable del guerrero es un
estado sano y de plenitud, sin ninguna brecha o duda. Es la sensación de estar
viviendo plenamente, de una manera auténtica, dirigiendo su vida con una profunda
solidez a la vez que no descuida su atención e ingenio para superar las
adversidades e imprevistos. El guerrero insondable es constante, no se rinde,
no cede, no pierde su rumbo. Ante las amenazas su mente insondable actúa con total
precisión, pero sin agresión, con confianza y serenidad.
El guerrero insondable manifiesta esa cualidad
en todas sus acciones. Sin apegarse a ellos, lleva a cabo sus proyectos hasta
el final. Al guerrero no le interesan las facciones y no toma partido ninguno
porque no le interesan las confirmaciones o los reconocimientos, por eso no
tiene miedo de llevar a cabo acciones comprometidas o arriesgadas en cualquier sentido,
porque no busca ser el centro de atención. Pero el guerrero es leal, a sus
principios y a los demás, y por ello siempre lleva sus proyectos hasta el
final.

El guerrero insondable no tiene prisa por crear
un mundo ordenado y poderoso. Va paso a paso, comenzando por el principio,
buscando el momento y el lugar para la acción necesaria. Como no se precipita en
sus decisiones, ni saca conclusiones apresuradas, es capaz de ver todas las
condiciones favorables y desfavorables. Es así como encuentra diferentes puntos
de partida, sin apegarse a lo que tiene sigue adelante con alegría y dispuesto
a descubrir nuevos terrenos que cruzar. Así evita agotarse en el camino, no se
agobia por la dirección en que le lleva cada paso que da, no es esclavo de
planes ni expectativas.
Las
acciones insondables del guerrero crean un mundo que acoge la valentía, la
cordialidad, y la autenticidad. Es muy difícil desarrollar ese aspecto insondable
del guerrero si no apreciamos el mundo ni nos interesamos por él. La depresión
es fruto de la cobardía y del rechazo o falta de interés por nuestro mundo, por
nuestra vida. Si no somos capaces de deleitarnos con el mundo que nos rodea no
podremos desarrollar ese aspecto insondable en nosotros.

Ser insondable no es ser calculador y disponer
de tácticas y estrategias para salir airoso de las situaciones. Tampoco consiste
en imitar a nadie. Ser insondable es aprender a ser, estando a gusto con quien
somos y donde estamos, manteniendo una mente clara y sensata. Todos podemos
sentir en nuestro interior esa profunda confianza despierta que no depende de
nada ni de nadie. Esa confianza incondicional se basa en lo insondable de
nuestro ser que está libre de análisis y argucias. Ante las situaciones que
encontramos en la vida, aparece tanto el desafío como el interés, y con una
mente abierta pasamos a la acción, disfrutando con ella y fluyendo con los
principios naturales que se manifiestan a nuestro paso.
Ser insondable tiene más que ver con dar que
con recibir. Porque cuando uno da se manifiestan los recursos a su alcance. Así
es como el guerrero avanza y conquista su mundo, generoso y libre de prejuicios
e inhibiciones, fluye relajado por el inmenso espacio de la vida.
El
guerrero insondable no necesita luchar, ve el orden natural de la vida y siente
la seguridad y el poder de su interior que le permite avanzar en su camino. Ve como el mundo limitado
y con carencias se desploma a cada paso, y al sentirse libre de las referencias
y confirmaciones externas puede comprender la jerarquía natural del mundo que
le rodea, convirtiéndose así en parte de ella, ocupando su lugar en el mundo. Al
llegar a este punto, ya no tiene que luchar por aprender y ha superado todos
los bloqueos.
La jerarquía natural que descubre el guerrero
es la estructura y el orden del universo, de la naturaleza. El guerrero reconoce
esa jerarquía, y se da cuenta de que este mundo ha sido creado para cada uno de
nosotros, que antes de nosotros hubo personas que invirtieron su esfuerzo y
energía en criarnos, en ayudarnos cuando lo necesitamos, y en animarnos e
inspirarnos a seguir adelante.
Esa cualidad insondable del guerrero es
resplandeciente y valiente, e inspira al guerrero con su energía a disfrutar de
dirigir su vida con autenticidad. Y es
así como podemos crear un mundo de auténticos guerreros, abriendo nuestro
corazón y ofreciéndonos a los demás sin temor.
Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.