Pase lo que pase, bueno o malo, conviértelo
en parte de tu práctica espiritual
En
la práctica espiritual, que es nuestra vida, no hay descansos ni
errores. Los seres humanos siempre estamos practicando espiritualmente, lo
sepamos o no. Puedes pensar que has perdido la conexión con tu práctica,
que estaba yendo bastante bien y en cierto momento la vida se volvió muy complicada,
llena de compromisos y ocupaciones, y perdiste la noción de lo que estabas
haciendo. Puedes sentirte mal por eso, y ese es un sentimiento que se
alimenta de sí mismo, y cada vez es más difícil volver a la normalidad, volver
al camino.
Pero
esto es lo que tú piensas, no es lo que está pasando realmente. Una vez
que comienzas a practicar, siempre sigues practicando, porque todo en la vida es
práctica, incluso los días o las semanas o toda la vida en que olvidaste
meditar. Incluso entonces también estás practicando, porque es
realmente imposible perderse. Siempre te estás encontrando, lo sepas o
no.
“Lo que sea que encuentres es el camino” es saber que no
importa lo que esté sucediendo, no importa cuán distraído creas que estás, no
importa lo terriblemente perezoso que te sientas, no importa que hayas perdido
completamente el rastro de tus buenas intenciones y ahora estés completamente
perdido. Incluso en esos momentos de
desánimo, de no saber adónde vas, de sentirte perdido y alejado del camino, sigues
teniendo en tus manos la posibilidad de tomar toda la negatividad, las malas
circunstancias y las dificultades que se presentan ante ti, y convertirlo todo
en parte del camino.
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