Cuando nos sentimos abrumados y parece
que nos estamos ahogando, fingir que las cosas están bien no nos va a ayudar.
¿Qué podemos hacer entonces para no hundirnos?
Intentar alejarse de las dificultades e ignorar los problemas esperando que
así desaparezcan es un impulso natural, pero que no va a ayudarnos realmente. Sin
embargo, siempre tenemos otra opción. Podemos volvernos con curiosidad hacia
la dificultad, incluso con una sensación de aventura, apoyándonos en nuestro
deseo de aprender del sufrimiento y de crecer como personas.
Por supuesto que los
problemas familiares, de salud, de trabajo, y demás no los sentimos como
aventuras interesantes cuando nos encontramos con ellos. Pero es
precisamente por eso, porque los sentimos como una amenaza, que vale la pena
que los investiguemos. A menudo, un problema en el hogar o en el
trabajo no solo es problemático de una manera superficial, debido al problema en
sí del que se trata, es lo que el
problema nos hace sentir y pensar sobre nosotros mismos lo que
realmente nos inquieta. Tomarse el tiempo para examinar esos
sentimientos y pensamientos utilizando una práctica meditativa a menudo nos
muestra que hemos caído presas de un “anzuelo” interno con el que el desafío
externo nos ha atrapado.
La próxima vez que te sientas abrumado, trata de descubrir los sentimientos
que está haciendo aflorar tu situación y considera si estás haciendo conexiones
objetivas. Por ejemplo, si tu pareja te dice que se siente infeliz con la
relación, ¿aparece en ti el miedo al abandono de tu infancia y tiene que involucrarse
en esta situación? Las prácticas de terapia cognitiva basadas en la
atención plena, como la escritura contemplativa, el diálogo interno positivo y
las afirmaciones, nos ayudan a abordar los problemas desde una actitud
relajada, desapegada, optimista y orientada al crecimiento personal.

Finalmente, considera usar esta afirmación o alguna otra similar: "Me estoy volviendo más fuerte y más
sabio a medida que paso por desafíos como estos". Hacer estas
prácticas de manera reiterada nos ayuda a mantener una perspectiva positiva en
tiempos difíciles, y nos puede ayudar a mantenernos a flote a pesar de los
abrumadores problemas que podamos encontrarnos en la vida.
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