Este eslogan, “Convierte los contratiempos en parte
del camino”, nos puede parecer algo completamente imposible. ¿Cómo lo
harías tú? Cuando las cosas van bien, estamos alegres, nos sentimos bien y
tenemos sentimientos positivos, pero tan pronto como las cosas malas comienzan
a suceder, nos deprimimos, nos desmoronamos o, en el mejor de los casos, nos tensamos
y aferramos a la situación que queremos mantener y nos enfrentamos al problema con
agresión. Normalmente no transformamos nuestros percances en parte del
camino. ¿Y por qué querríamos hacerlo? No queremos obstáculos en
nuestro camino, no queremos contratiempos, queremos que desaparezcan lo
antes posible.
Sin embargo, este eslogan nos dice que podemos convertir todo
eso, aparentemente negativo, en parte de nuestro camino. Y eso lo hacemos
practicando la paciencia, una de las cualidades espirituales fundamentales en
todo momento. La paciencia es la capacidad de dar la bienvenida a la
dificultad cuando se presenta, con un espíritu de fuerza, resistencia,
tolerancia y dignidad en lugar de miedo, ansiedad y evasión. A ninguno de
nosotros le gusta ser oprimido o derrotado, pero si podemos soportar la
opresión y la derrota con fuerza, sin quejarnos, nos ennoblece. La
paciencia lo hace posible. En nuestra cultura, pensamos en la paciencia
como pasiva y poco glamurosa; Otras cualidades como el amor, la compasión
o la intuición son mucho más populares. Pero cuando los tiempos difíciles
hacen que nuestro amor se convierta en enfado, que nuestra compasión se vea
abrumada por nuestro miedo, y que nuestra intuición desaparezca, entonces la
paciencia comienza a tener sentido. La
paciencia es la más sustancial, la más útil, y la más fiable de todas las
cualidades espirituales. Sin ella, todas las demás cualidades son
inestables.
La práctica de la paciencia es bastante simple. Cuando
surja una dificultad, observa las formas obvias y no tan obvias en que tratamos
de evitarla: las cosas que decimos y hacemos, las formas sutiles en las que
nuestros cuerpos retroceden y se tensan cuando alguien nos dice o hace algo que
no nos gusta.
Practicar la paciencia es darse cuenta de estas cosas y ser muy
conscientes de ellas (respirar profundamente nos puede ayudar; volver a la
conciencia corporal nos puede ayudar) en lugar de reaccionar ante ellas. Cuando
nos damos cuenta de que estamos huyendo, cambiamos de rumbo, volviéndonos hacia
nuestras emociones aflictivas, entendiendo que son naturales en estas
circunstancias, y que evitarlas no funcionará. Evitamos estar dándole
vueltas a estas emociones y, en cambio, permitimos que estén presentes con
dignidad. Nos perdonamos por tenerlas, perdonamos (al menos
provisionalmente) a quienes podamos culpar por nuestras dificultades, y con ese
perdón espontáneo viene un sentimiento de alivio e incluso de gratitud.

Tu mente y tu corazón pueden ser entrenados. Y, cuando
tengas la experiencia de reaccionar de manera diferente, eso te animará, y la
próxima vez es más probable que no te dejes llevar por la reacción automática
habitual, y tomes las riendas de la situación enfrentándote a ella de manera
diferente. Cuando suceda algo difícil, estarás entrenado para dejar de
decir: "¡Maldita sea! ¿Por qué tuvo
que pasarme esto?", y comenzaras a decir: "Sí, claro, así es como son las cosas. Vamos a encarar la
situación, vamos a practicar con este contratiempo, vamos a superar este lío y
dirigirnos hacia la gratitud "
.
Porque te habrás dado cuenta de que, por
el hecho de estar vivo, porque tienes un cuerpo humano y no otro tipo de
cuerpo, porque el mundo es un mundo físico y no etéreo, y porque todos estamos aquí
en este mundo como personas tal y como somos, vamos a encontrarnos con
problemas, van a suceder cosas que no nos gustan. Es lo más natural, lo
más normal,y lo más inevitable del
mundo. No es un error, y no es culpa de nadie. Y, además, podemos
usarlo para profundizar en nuestra gratitud y nuestra compasión, impulsando así
nuestro camino hacia el despertar.
Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.