CÓMO TRABAJAR CON EL MIEDO EN MOMENTOS DE CRISIS


Incluso cuando te sientes como si estuvieras perdido en el universo puedes enfrentarte a lo desconocido con una mente tranquila y un corazón en calma.
La vida está moviéndose continuamente y cambia con cada respiración, no podemos saber lo que ocurrirá en el futuro. Pero no somos impotentes. Nuestro poder reside en la capacidad de entrenar nuestro corazón y nuestra mente para que se mantengan abiertos y en calma. A pesar de las dificultades que podemos encontrar en la vida, y los momentos de crisis en los que nos invade el miedo, podemos seguir adelante y superar el dolor o el miedo si mantenemos nuestro amor por la vida, si seguimos conectados desde nuestro corazón con el mundo que nos rodea.
El dolor puede llenarse fácilmente de miedo e historias terribles sobre el futuro, lo que solo aumenta nuestro sufrimiento. A través de la práctica, podemos darnos cuenta que siempre tenemos acceso al amor espacioso, lo que nos puede dar la fuerza para enfrentarnos al miedo con una mente tranquila y un corazón en calma. La atención plena nos permite comprender que algunas de nuestras historias son totalmente innecesarias, y podemos dejarlas simplemente surgir y desaparecer sin creérnoslas.
A continuación encontrarás una sencilla práctica para ayudarte a regresar a tu centro cuando estés pasando por una experiencia de miedo o dolor.

Una práctica breve para trabajar con el miedo y el dolor

1) Encuentra un punto donde enfocar tu atención, en la habitación donde estés o en el exterior (un punto en la pared, un árbol, una silla, una flor). Desarrolla la firme intención de volver a este punto si tu experiencia se vuelve abrumadora, y en cualquier momento que te sientas desorientado. Deja que tu atención descanse suavemente en ese punto. Sé consciente de lo que estás viendo.


2) Cuenta hasta diez, comenzando con uno y volviendo a empezar con uno después de llegar a diez. No tienes que centrarte en la respiración en este punto. Solo deja que te relaje el hecho de contar, prestando atención a cada número en ese preciso momento. Si te resulta más cómodo, puedes decir los números en voz alta. Deja descansar tu atención en el sonido de tu voz.


3) Observa tu cuerpo ahora mismo y el espacio que ocupa en este momento. Aún no tienes que enfrentarte al dolor o a la sensación de miedo. Deja que tu cuerpo sea tu ancla aquí y ahora, en el momento presente, mientras sientes cada vez más abajo el peso de tu cuerpo. Ahora, puedes decidir qué debes hacer a continuación, ya sea empezar de nuevo a contar o pasar a lo que sea necesario que hagas a continuación.





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