Una meditación guiada para descubrir la
sabiduría que llevamos dentro.
Tomemos una situación difícil en nuestra vida
y veamos cómo podemos descubrir nuestra naturaleza despierta incluso ahí.
Podemos hacer una sencilla meditación evocando los arquetipos universales, las
energías de la compasión y la sabiduría que siempre están ahí dentro de
nosotros cuando recordamos abrirnos a su voz.
Cierra los ojos e imagínate a ti mismo en uno
de los momentos más difíciles de tu vida. Puede ser una dificultad en el
trabajo o en una relación personal. Puedes recordarla, imaginarla, pensar sobre
ella, sentirla, de cualquier forma en que tu mente y tu corazón puedan sentirla
mejor. Déjate volver a experimentar la escena intensamente, las personas que
hay allí, las dificultades y cómo reaccionas a ellas. Deja que alcance su peor
momento. Date cuenta de cómo se siente tu cuerpo en medio de eso, cómo actúas,
y en qué estado está tu corazón.
Entonces imagina que alguien llama a la puerta
y debes contestar. Excúsate y sal fuera, donde encuentras que te está esperando
un ser iluminado o una manifestación de la Compasión Universal. Este ser ha
venido a visitarte. Te mira amablemente y te pregunta: “¿Tienes un día duro? Deja que ocupe tu lugar. Préstame tu cuerpo y
déjame enseñarte cómo podría manejar yo esta situación. Tú puedes permanecer
invisible mientras te muestro lo que se puede hacer”. Así que le prestas tu
cuerpo a este ser despierto, y siendo invisible le sigues de vuelta a esa
situación difícil en la que estabas. Deja que la conversación y los problemas
continúen como antes, y simplemente date cuenta de lo que te están mostrando.
¿Cómo responde ese ser despierto a la situación? ¿con silencio? ¿con qué
energía? ¿qué palabras escoge? ¿cuál es el estado de su corazón en esas
circunstancias? ¿cuál es el estado de su cuerpo? Deja que te muestre el camino.
Observa, escucha, siente. Permanece con él mientras te enseña.

No todo el mundo puede hacer fácilmente
meditaciones guiadas, pero la mayoría de la gente descubre que con práctica son
capaces de recordar sus dificultades y descubrir o imaginarlas de una manera
completamente nueva. Puedes necesitar un periodo de práctica en silencio para
poder acceder a esa sabiduría, o puedes descubrir que te llega bastante rápida
y fácilmente. No importa, está ahí para que la encuentres en tu interior.
Después de este ejercicio, pregúntate de dónde
vino ese ser despierto. Esa extraordinaria sabiduría o compasión, o lo que sea
que hayas aprendido en esta meditación, ¡ya estaba dentro de ti! Ya está aquí.
No tienes que crearla o imitarla, sino escucharla y descubrirla en tu interior.
Las palabras de consejo de tu figura espiritual interior serán a menudo
bastante simples, como “ama a todo el mundo”, “no olvides la compasión”, o
“defiende la verdad”. Pero esas palabras toman un nuevo significado cuando las
oímos en nuestro propio corazón. Todos
los problemas adquieren un nuevo significado cuando podemos sentir otra forma
de mantener nuestro cuerpo, cuando podemos imaginar o sentir la fortaleza y la
sabiduría, la compasión y la claridad, en medio de nuestras mayores
dificultades.
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