CÓMO SENTARTE A MEDITAR


  • Reserva una habitación, un rincón, o un cojín que uses solo para sentarte a meditar.
  • El sonido de una campana es una forma agradable y hermosa de comenzar a meditar sentado. Si no tienes una campana, puedes descargar una grabación del sonido de una campana en tu teléfono o en el ordenador.
  • Cuando te sientes, mantén la columna vertebral recta, a la vez que permites que tu cuerpo se relaje. Relaja todos los músculos de tu cuerpo, incluidos los músculos de la cara. Puedes sonreír levemente, una sonrisa natural. La sonrisa relaja todos tus músculos faciales.
  • Nota tu respiración. Al inhalar, date cuenta que estás inhalando. Al exhalar, observa que estás exhalando. Cuando prestamos atención a nuestra respiración, el cuerpo, la respiración y la mente se unen. Cada inhalación puede traer alegría; cada exhalación puede traer calma y relajación. Esta ya es una buena razón para sentarte a meditar.
  • Cuando respires consciente y alegremente, no te preocupes por tu apariencia. Siéntate a meditar de tal manera que sientas que ya estás en ese estado.
  • Es estupendo tener un lugar tranquilo para sentarte a meditar en tu hogar o lugar de trabajo. Si puedes encontrar un cojín que se adapte bien a tu cuerpo, puedes permanecer sentado meditando durante mucho tiempo sin sentirte cansado. Pero también puedes practicar sentándote conscientemente donde quiera que estés. Si viajas en autobús o en tren al trabajo, usa ese tiempo para nutrir y sanar tu ser.
  • Si te sientas a meditar regularmente, se convertirá en un hábito. Incluso los grandes maestros despiertos se siguen sentando a meditar todos los días, aunque hayan alcanzado el despertar. Considera la práctica diaria de meditar sentado como un tipo de alimento espiritual. No te prives a ti mismo ni al mundo de ello.


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