Sintonizar con lo que sientes en cada parte de tu cuerpo, desde los
músculos faciales hasta los dedos de los pies, puede ayudarte a descubrir lo
que realmente te está pidiendo.
En un escáner corporal, enfocamos sistemáticamente nuestra atención en
diferentes partes de nuestro cuerpo, desde nuestros pies hasta los músculos de
nuestra cara. Esto crea una singular oportunidad para que experimentemos
nuestro cuerpo tal y como es, sin juzgarlo ni tratar de cambiarlo.
El siguiente ejercicio
está diseñado para ayudarnos a desarrollar una conciencia de nuestras
sensaciones corporales y para aliviar la tensión donde sea que se
encuentre. Las investigaciones sugieren que esta práctica de atención
plena puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el bienestar y disminuir los
dolores y molestias físicas.
Cómo hacerlo
La exploración del cuerpo se puede realizar mientras estás acostado,
sentado o en alguna otra postura. Los pasos que encontrarás a continuación
son una meditación guiada diseñada para realizarse mientras estás sentado, pero
se puede adaptar a cualquier otra postura que elijas.
Para realmente sentir sus beneficios, se recomienda realizar cada sesión durante
veinte a cuarenta y cinco minutos, de tres a seis días por semana durante
cuatro semanas. Aunque puede ser beneficioso incluso realizarlo unas pocas
veces, la evidencia sugiere que el beneficio aumenta cuanto más tiempo se haga
el ejercicio.
2. Puedes cerrar los ojos si te sientes así más cómodo.
3. Observa tu cuerpo sentado donde quiera que estés, y siente su peso sobre
la silla o sobre el suelo.
4. Haz algunas respiraciones profundas.
5. Mientras respiras profundamente, “anima” a tu cuerpo a captar todo el oxígeno
posible. Mientras exhalas, siente cómo te vas relajando cada vez más.
6. Observa las sensaciones de tus pies tocando el suelo: el peso, la
presión, la vibración, el calor.
7. Observa las sensaciones de tus piernas sobre la silla: presión, pulso, pesadez,
ligereza.
8. Observa las
sensaciones de tu espalda en contacto con la silla.
9. Lleva tu atención a la zona de tu estómago. Si tu estómago está
tenso o contraído, deja que se relaje. Respira profundamente y suelta las
tensiones.
10. Observa tus manos. ¿Están tensas o apretadas? Deja que se relajen.

12. Observa tu cuello y garganta. Suelta cualquier tensión y deja que se
relajen. Relájate.
13. Relaja tu
mandíbula. Deja que tu cara y músculos faciales descansen y estén relajados.
14. Ahora, observa todo tu cuerpo presente. Vuelve a respirar
profundamente.
15. Sé consciente de todo tu cuerpo, siente cada parte de él. Respira
profundamente. Después, cuando estés listo, abre los ojos.
Por qué funciona
Según las investigaciones, simplemente notando cualquier estrés o dolor que
estemos experimentando, sin tratar de cambiarlo, podemos sentir cierto alivio.

El escáner corporal está diseñado para contrarrestar estos sentimientos
negativos hacia nuestros cuerpos. Esta práctica también puede aumentar
nuestra sintonía general con nuestras necesidades y sensaciones físicas, lo que
a su vez puede ayudarnos a cuidar mejor de nuestro cuerpo y a tomar decisiones
más saludables sobre la alimentación, el sueño y el ejercicio que necesitamos.
Aunque en realidad es
un ejercicio muy sencillo, tomar unos
minutos para ser conscientes de nuestro cuerpo y prestarle un poco de atención
puede ser una práctica realmente beneficiosa. Descubrir en qué partes de
nuestro cuerpo se acumulan las tensiones y dolores, y relajar esas zonas
conscientemente, puede ayudarnos a conectar con nuestro cuerpo y sus necesidades,
reduciendo el estrés y el sufrimiento innecesario en nuestras vidas.
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