PREPARADO, CONSCIENTE Y NATURAL


¿Qué significa estar preparado? Preparado ¿para qué? Tiene cierto sentido físico, cuando en un arte marcial aprendes a estar de pie con una buena postura, preparado físicamente, dispuesto a actuar. Estás listo para lo que sea que el mundo te traiga. En cierto sentido, eso es lo que significa, estar listo para lo que sea que aparezca. Nunca sabes lo que va a suceder en la vida.

Todas las cosas cambian. Tal vez vayas a tu entrenamiento habitual, preparado para ello y todo parezca perfecto, pero una vez allí, sin saber por qué, no acabas de captar lo que tienes que hacer. Hay algo que no funciona, de alguna manera no estabas preparado. Es muy importante entender lo que significa estar preparado, ya que, si te estás preparando para algo en particular, si esta preparación tiene algún objeto concreto, entonces tú mismo te vas a limitar, porque nunca sabes lo que puede surgir. Siempre es un misterio impredecible.

No sabemos realmente lo que sucede ni lo que va a suceder, pero gastamos la mayor parte de nuestro tiempo intentando descubrir lo que está sucediendo, para determinarlo con precisión y conocerlo, para que podamos ser aquel que lo sabe. ¿Por qué sentimos esa necesidad desesperada por saber lo que sucede? Estudiamos porque queremos saber lo que sucede. Por supuesto que el conocimiento tiene su valor, podemos ganar dinero gracias a él, podemos impresionar a otros demostrando lo que sabemos, podemos desenvolvernos mejor en la vida si sabemos cómo usar adecuadamente los recursos y herramientas a nuestra disposición. Eso es conocimiento.

Pero el problema de querer saber siempre lo que sucede y funcionar desde ese conocimiento es que tendemos a perdernos lo que tenemos justo delante de nosotros. Porque cuando funcionamos a partir del conocimiento estamos funcionando desde nuestra historia, de lo que hemos reunido en nuestro pasado. Cuando hablamos de ser originales, de ser creativos, estamos hablando de ver las cosas de una manera que no hemos visto antes. Eso es estar preparados. Es estar presentes y preparados para lo que sea que suceda con una mente abierta y dispuesta, con una mente de principiante, con una mente que está preparada para cualquier cosa, con una mente que no piensa que sabe, que no necesita saber, que está satisfecha con ser quien somos, donde estemos, y cuando estemos.

La necesidad de la conciencia es evidente. Por supuesto que tenemos que estar preparados, presentes, y también conscientes. Eso es esencial. Si estás preparado y consciente, entonces la vida es como una brisa suave y nos podemos mover por ella fácil y suavemente. Cuando estás preparado y consciente, te estás valiendo de todo el conocimiento que tienes, pero no estás pensando en ello, simplemente estás disfrutando completamente de la vida. Cuando nos aferramos a las cosas del pasado, o nos aferramos a cómo deberían ser las cosas en el presente o en el futuro, entonces estamos limitando tremendamente nuestra vida. Estamos apagándola, limitando las posibilidades que tiene para ofrecernos.

Tal vez lleves años entrenando, o como estudiante de un maestro, intentando mantener una mente abierta y dispuesta, y sabrás que eso no es algo fácil de hacer. A veces no estarás de acuerdo con tu maestro. A veces pensarás que tú sabes algo mejor que él. Pero debemos esperar, y escuchar, y mantener la mente abierta, y siempre, más tarde o más temprano, lo veremos claro. Un día descubriremos que no se trata del maestro, sino de nosotros mismos.

El maestro debe ser el más vacío, el mayor “idiota” del grupo. El maestro no sabe lo que va a suceder, y sabe que no lo sabe. La mayoría de nosotros no sabemos lo que va a suceder a continuación, pero la diferencia es que pensamos que lo sabemos. Si te dijeran que no sabes lo que ocurre, podrías pensar que algo malo te pasa, porque parece que la sociedad te está diciendo continuamente que debes saber lo que ocurre. Pero no puedes saberlo. Esa es la razón por la que, mentalmente, siempre estamos en el pasado y en el futuro, porque siempre estamos intentando saber desesperadamente lo que está ocurriendo.

Pero no saber lo que ocurre está bien. Lo malo es cuando te sientes mal por no saber lo que está sucediendo, lo que normalmente te hace sentir que estás perdido. Te sientes mal porque la sociedad te dice que te debes sentir mal por eso. Pero sencillamente hay que aceptar esa condición, debes sentirte muy agradecido de darte cuenta de esa condición de “no saber”. La mayoría de personas ni siquiera son conscientes de su condición. Intentan ocultárselo incluso a sí mismas porque no es algo aceptable “no saber”.

Cuando ves lo que has estado realmente haciendo en tu vida, seguramente no te va a hacer sentir muy feliz. Es posible que empieces a deprimirte. Pero para eso nos entrenamos, para tener el valor, la visión y la fortaleza internas necesarias para atravesar ese valle de momentos de oscuridad con una actitud abierta y positiva. Por eso son tan importantes las enseñanzas. Porque no siempre tienes un gran despertar, o ves claramente las olas de la vida que te van a arrastrar. En ocasiones te encuentras aparentemente perdido, pero, al mismo tiempo, reconoces que no sabes realmente qué rayos pasa en este mundo. ¿Quieres saber? Por supuesto que quieres saber, pero una cosa es saber y otra comprender. Puedes saber que no importa que no comprendas lo que va a pasar a continuación, y precisamente por eso eres completamente libre de ser como realmente eres, de forma natural.



    Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.




Comentarios