LA MEDITACIÓN DE LA LLUVIA (RAIN)


Más allá de las nubes de nuestras experiencias temporales, hay un cielo de conciencia, espacioso y claro. La meditación de la lluvia (RAIN) nos ayuda a calmar nuestras tormentas emocionales para poder volver a disfrutar de ese cielo abierto.

Las condiciones meteorológicas en la alta montaña cambian muy rápidamente. De un día a otro, e incluso en el intervalo de unas horas, podemos pasar de un sol abrasador a una tormenta con ventisca. Nuestro panorama emocional puede ser muy similar, cambiando rápidamente y de forma impredecible. Pero aún en medio de estos altibajos, podemos aprender a descansar en la libertad de la quietud y a experimentar una íntima relación con nuestra preciosa vida. Una forma de hacer esto es practicar la Meditación de la Lluvia (RAIN en inglés), que se basa en Reconocer, Aceptar, Investigar, y No identificarse con nuestras experiencias.

Es muy probable que pensemos que las emociones son algo que debemos mantener escondidas en nuestro interior. Que debemos mantener una apariencia amistosa y desenfadada, porque las “sombrías” emociones no son algo que airear ante los demás.

Esta idea puede llevarnos a una especie de disociación emocional y menosprecio que nos impulse a buscar cuál sería la respuesta emocional apropiada: una que se ajuste a la lógica, al cuerpo, y a la respiración en el momento presente. La práctica de RAIN nos puede ayudar a descubrir que, dentro del movimiento de las emociones, sensaciones, y pensamientos, hay quietud. Esta quietud de conciencia amorosa va más allá, aunque también incluye, nuestro deseo de que las emociones sean de una cierta manera para que podamos tenerlas bajo control.

En ocasiones, podemos experimentar oleadas de intensas y dolorosas sensaciones emocionales que atraviesen nuestro cuerpo, e incluso nos despierten en mitad de la noche. Estas emociones pueden estar provocadas por nuestra preocupación por el futuro, por recuerdos del pasado, por enfrentamientos con otras personas, por nuestros problemas de salud, o por la responsabilidad de cuidar y educar a nuestros hijos.

Todas estas emociones pueden ser fácilmente abrumadoras, pero, antes de que cubran completamente nuestra vida, podemos en sólo unos momentos empezar a disolver estas tormentas emocionales alimentadas por el miedo, reconociéndolas, aceptándolas, investigándolas, y no identificándonos con ellas. Entonces podemos descubrir tristeza y afecto detrás de ese miedo, y podemos sentirnos profundamente llenos de amor.

Al practicar con RAIN, desarrollamos inteligencia emocional y el sentido de presencia atenta. Aprendemos a sentir completamente nuestras capacidades emocionales sin ser arrastrados inconscientemente por ellas y sentirnos sobrepasados. Vamos a intentarlo.

Reconoce

Pregúntate: “¿Qué está sucediendo ahora mismo?” Simplemente reconoce los pensamientos, emociones, y sentimientos que están surgiendo. Sintonízate con el flujo de sensaciones que está moviéndose en tu experiencia. Intenta mantener tu atención en las sensaciones de estar vivo en este cuerpo, aquí mismo, en este momento. Respira. Un momento de atención es un momento de libertad. Al reconocer este momento, ya estás en el camino hacia una libertad interna más profunda.

Acepta

Nos puede gustar o no, pero sin importar nuestras preferencias no tenemos control sobre el flujo de nuestra conciencia. Pensamientos, sensaciones, y emociones, todo ello surge y desaparece como una tormenta. Intenta aceptar lo que está sucediendo ahora mismo. Permite amablemente que tu respiración se mueva de forma natural por tu cuerpo con el ritmo y profundidad que sea. Según vas dejando descansar suavemente tu atención en toda tu experiencia corporal, mira si puedes quedarte, aunque sea un poco con ella. Aceptarlo y permitirlo puede ser difícil. Intenta mantener un corazón ecuánime y estable con cada sentimiento intenso.

Investiga

Invita la energía de la curiosidad para ayudarte a ver con claridad. ¿Qué pensamientos, si hay algunos, se repiten? Las vibraciones del pensamiento se reflejan en nuestro cuerpo. Siente las vibraciones de energía que hay bajo los patrones de pensamiento. Deja descansar suavemente tu atención sobre las sensaciones en el área de tu cuerpo que sean más predominantes. ¿Cómo lo sientes? ¿Es agradable, desagradable, o neutral? ¿Quieren cambiar de forma o hacerse más pequeñas o más grandes? ¿Tienes que decir algo?

No te identifiques

Recuerda permanecer conectado con las sensaciones directas en tu cuerpo, abandona toda investigación analítica, y descansa con el flujo de tu experiencia. Date cuenta si hay una historia que te cuesta dejar a un lado. Si estamos enganchados con una historia, habrá en la mente movimientos de aferramiento o enganche. No identificarnos con la historia y permanecer en el flujo de la experiencia proporciona más espacio, más conciencia, y nos aleja de las reacciones automáticas. Esto te da acceso al trasfondo de la experiencia –el cielo inalterable detrás de las nubes que se extiende hasta la eternidad—y eso te da libertad, aquí y ahora.

Podemos aprender a usar RAIN para trabajar con nuestras emociones para que así ablande nuestra mente y nuestro corazón permitiéndonos estar con el flujo de la experiencia en lugar de perdernos en fragmentos de él—los pensamientos, sentimientos, y sensaciones que pasan y que nos desconectan de todo el conjunto. Este es un trabajo difícil, aunque importante en la búsqueda del autoconocimiento. Que podamos todos aprender a cruzar con calma los terrenos emocionales de nuestras experiencias.



Audio "La meditación de la lluvia"


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