Para reducir los malentendidos y las interpretaciones
erróneas, invita en tus discusiones al observador imaginario.
Como todos
sabemos, peleas y discusiones puede introducir mucha negatividad en las
relaciones de pareja, y en cualquier relación humana, ya que las críticas y
acusaciones de una parte pueden provocar como respuesta en la otra persona
actitudes defensivas y enfados. Estos enfrentamientos pueden deteriorar la
relación afectando incluso a la salud mental y física.

La técnica
de la “revaluación emocional” puede ayudarnos a reinterpretar acontecimientos
con una carga emocional de una manera más adecuada, positiva, y constructiva.
Por ejemplo, podemos sentir que una pareja que cancela repetidamente una cena
no nos respeta, pero también podemos recordar que ahora tiene una sobrecarga de
trabajo y que nos muestra respeto y consideración de otras formas.
Cuando
experimentamos un conflicto con otros, normalmente tomamos una perspectiva en
primera persona, preocupados por nuestros propios pensamientos, sentimientos, y
valores. La práctica llamada “Cambiar la perspectiva de una discusión” nos
invita a adoptar la perspectiva de un observardor externo que ve los puntos de
vista de ambas partes y que quiere encontrar la mejor solución para los dos.
Por
supuesto que no queremos usar esta práctica para excusar o racionalizar un
comportamiento inaceptable. Pero, en el contexto de una relación de pareja
saludable y normal, puede ayudar a reducir los sentimientos negativos, a crear
conexión y empatía, y en último término a mejorar la relación.
CÓMO PRACTICAR
Es fácil
quedarte enredado en tu propia cabeza cuando discutes con tu pareja. Este
ejercicio te ayudará a cambiar de perspectiva sobre tus sentimientos durante un
conflicto. Puedes hacer la práctica formal durante 15 minutos repetidas veces a
lo largo del año. Así podrás utilizar la habilidad de cambiar de perspectiva
que has desarrollado en la práctica en cualquier conflicto que surja con tu
pareja.
Primero,
piensa en una discusión importante que hayas tenido con tu pareja en los
últimos cuatro meses, y en el disgusto que sigue causándote. Después, sigue los
pasos siguientes:

2. Algunas personas encuentran
útil tomar esta perspectiva de tercera persona durante sus interacciones con su
pareja. Sin embargo, a casi todas les parece un gran desafío tomar esta
perspectiva de tercera persona en todas las ocasiones.
3. A pesar de los obstáculos
para tomar una perspectiva de tercera persona, se puede conseguir. Durante los
próximos cuatro meses, haz todo lo que puedas para tomar esta perspectiva
externa durante las interacciones con tu pareja, especialmente durante las
discusiones.

Permite
que estas reflexiones influyan en tus interacciones con tu pareja durante los
próximos meses.
EVIDENCIAS DE QUE LA PRÁCTICA FUNCIONA
En 2013,
un estudio de Finkel, Slotter, Luchies, Walton, y Gross, publicado en Psychological Science, encontró que una
breve intervención para ayudar en la resolución de conflictos mantenía la
calidad de las relaciones maritales.
POR QUÉ FUNCIONA
La
investigación sugiere que, cuando hacemos esta práctica, reducimos el enfado y
la angustia que sentimos en nuestra relación. En lugar de responder desde la
indignación o el dolor, podemos actuar desde el deseo de ver a nuestra pareja,
y a nosotros mismos, felices y conectados. El resultado es menos conflictos,
más comprensión mutua y empatía, y una mejor relación. Reflexionar por
adelantado sobre cómo aplicar estas estrategias, y qué obstáculos podemos
encontrar, nos ayuda a tener más éxito cambiando de perspectiva en nuestras
discusiones y, por tanto, a mejorar nuestras relaciones.
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