CHAKRAS


En nuestro camino de práctica podemos encontrarnos con grandes cambios a consecuencia de la apertura de los centros de energía del cuerpo, llamados tradicionalmente “chakras”.

Este proceso de apertura no le sucede a todo el mundo, ni tampoco es necesario para tener una vida espiritual plena. De hecho, la apertura de los chakras y la energía del cuerpo ocurre simplemente porque una persona ha tenido bloqueadas estas áreas, y surge esta experiencia de apertura porque nuestra energía interior intenta liberarse para poderse mover libremente por el cuerpo.

Hay ciertas prácticas en diferentes tradiciones que pueden producir o dirigir estas experiencias intencionadamente, pero a menudo la apertura es espontánea. A continuación hay una breve explicación de cómo podemos experimentar los chakras:

El primer chakra, Muladhara o chakra raíz, en la base de la columna vertebral, está asociado con la energía de la seguridad o estabilidad. En la meditación, podemos empezar a experimentarlo físicamente con poderosas sensaciones en la base de la pelvis. Al abrirse, lleva consigo una fuerte liberación física y a menudo desencadena sensaciones e imágenes asociadas con la seguridad y la supervivencia, sobre nuestra sensación de seguridad. Estas imágenes y miedos pueden estar conectados con el aprecio de nuestro cuerpo y nuestra vida en la tierra, o puede traer consigo lo opuesto, miedo a morir y perder el control, y a perder algo a lo que estamos apegados.

Cuando se abre este chakra, podemos experimentar una sensación de sentirnos en casa en nuestro cuerpo en este mundo y aprender a descansar en la auténtica seguridad de nuestro ser. La energía de este chakra está asociada al color rojo, la piedra jaspe rojo, y el mantra LAM.

El segundo chakra, Svadhisthana, justo encima del primero, está situado en el área de los genitales. Su energía habitualmente nos abre a los aspectos de la sexualidad, reproducción, y generación. Cuando la liberación de la energía sexual se abre en este centro, podemos sentirnos inundados de imágenes y sensaciones sexuales durante horas, o días. Para algunas personas, esto puede ser placentero, pero para otras, que pueden haber tenido experiencias de abuso sexual, o historias sexuales dolorosas, puede ser necesario que se enfrenten con el aspecto doloroso y destructivo de estas energías.

El segundo chakra puede producir visiones de todo tipo de encuentros sexuales junto con olas de deseo y éxtasis. Aunque esto puede ser abrumador al principio, si nos relajamos y permitimos el proceso de apertura podemos encontrar un estado de calma lleno con una exquisita sensación de unión con todas las cosas. Este chakra nos conecta con las infinitas capacidades reproductivas del mundo. La energía de este chakra se asocia con el color naranja, la piedra cornalina, y el mantra VAM.

El tercer chakra, Manipura, situado en el plexo solar, se asocia a menudo con la voluntad y el poder, y su apertura puede comenzar con experiencias de tensión y miedo, dolor y rigidez, contracción, o dificultad para respirar. Podemos volver a experimentar las formas en que nos hemos reprimido para no actuar, o las formas en que hemos retenido la respiración al sentir miedo.

Al abrirse este chakra, pueden surgir brotes de rabia y frustración. Esto puede dar como resultado una tremenda liberación de energía, pudiendo sentir una enorme fuerza en nuestro interior, y nuestras acciones y respiración pueden encontrar más claridad y espontaneidad. La energía de este chakra está asociada al color amarillo, a la piedra aventurina amarilla, y al mantra RAM.

El cuarto chakra, Anahata, situado en el corazón, se puede abrir tanto a nivel físico como emocional. Físicamente, podemos experimentar primero dolor, franjas de tensión y contracturas alrededor del corazón que se han mantenido durante muchos años. También puede surgir una profunda pena, gran compasión, y risa y alegría, según se abren las compuertas emocionales del corazón. Pueden salir a la superficie temas de amor, conexión, soledad, y de los patrones principales de nuestro corazón. Con el tiempo sentiremos cómo se llena nuestro ser de dulzura y amor.

La apertura del corazón puede ser lenta o rápida, poco a poco o con grandes explosiones de sentimientos. Al final, el corazón puede incluir a todo el universo con amor y compasión. Este puede convertirse en el centro de energía que mueve todas las cosas. La energía de este chakra está asociada al color verde, a la piedra aventurina verde, y al mantra YAM.

El quinto chakra, Vishudha, situado en la garganta, se asocia a menudo con la creatividad. Cuando se abre, uno puede sentir inicialmente cómo surgen imágenes y energía de todo lo que se ha estado reprimiendo, de todo lo que no se ha dicho o no se ha respetado en la vida. A un nivel físico, esta apertura puede estar acompañada de tos o de tragar saliva durante horas o días, o por sonidos espontáneos que surgen de nuestro interior.

Al abrirse este centro de energía, encontramos las palabras y nuestra verdadera voz, podemos sentir lo que es tener un canal limpio para expresar nuestros impulsos creativos. La energía de este chakra está asociada al color azul, a la piedra lapislázuli, y al mantra HAM.

El sexto chakra, Ajna, situado en el entrecejo, está asociado con la visión y la comprensión. Cuando se abre este chakra, podemos sentir dolor físico, quemazón, tensión alrededor de los ojos, luces, incluso ceguera temporal. Pueden aparecer visiones, o podemos experimentar una poderosa sensación de claridad o una apertura de nuestro sentido físico de la visión. Podemos ver colores, auras, chakras, y energías sutiles de la vida que nos rodea. Según se limpia este chakra, pueden para nuestros pensamientos, podemos desorientarnos, perder el sentido de quien somos, o nuestra dirección y papel en la vida.

En este limpio y claro espacio mental, podemos ser capaces de ver lo que hay en la mente de otra persona, o tener profundas intuiciones y comprensiones sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea, como si se hubiera abierto un sentido completamente nuevo. La energía de este chakra está asociada con el color índigo o añil, con la piedra cuarzo, y con el mantra KSHAM.

El séptimo chakra, Sahasrara, se sitúa en la coronilla. Al abrirse este centro de energía podemos tener la sensación de un orificio abierto en la parte superior de la cabeza. Al principio, podemos sentir presión y tensión, y al abrirse podemos sentirnos hasta mareados, pero más tarde podemos aprender a descansar en la claridad de la conciencia. La energía puede entrar o salir de la cabeza, y tener una sensación de estar profundamente centrados, de bienestar, y de conexión con todo el mundo.

Podemos sentir que a través de este chakra sale una poderosa y clara luz, o sentir como si en la coronilla hubiera un mandala o un loto de muchos pétalos que fuera el centro del mundo. Desde este centro de energía, parece que todas las cosas en la vida bailan en armonía. La energía de este chakra se asocia con el color violeta, la piedra amatista, y el mantra OM.

Además de estos chakras centrales hay otros canales y centros de energía por todo el cuerpo que pueden abrirse según avanza nuestro proceso de madurez espiritual. Aunque hay unos patrones básicos en la forma de abrirse los chakras y de liberarse la energía, puede suceder de muchas formas diferentes. La apertura de chakras y la liberación de energía en el cuerpo se describe en todas las grandes tradiciones guerreras y espirituales. Una de las descripciones más completas de esta liberación de energía se encuentra en las enseñanzas hindúes del kundalini yoga. Kundalini es el nombre de la energía interior, o conciencia, que se mueve e ilumina toda la vida. También se refiere específicamente a las poderosas liberaciones de energía en la columna vertebral y los chakras, y a todos los canales sutiles de energía que hay en el cuerpo.

Estos procesos energéticos de apertura pueden darse en el transcurso de unas horas, semanas, o meses, y para algunas personas es un proceso que se va desarrollando durante años. Todas estas experiencias son parte de una apertura y purificación que es la consecuencia natural de una práctica interna profunda. Por eso, debemos tenerlas en cuenta para reconocerlas y comprender lo que nos está ocurriendo, si llega el momento, sin obsesionarnos en buscar estas experiencias intencionadamente como si fueran el objetivo principal de nuestra práctica. Sigamos practicando con una mente y un corazón abiertos, sigamos avanzando por el camino del guerrero, y dejemos que surjan las experiencias de forma natural a nuestro paso.

Si deseamos en algún momento conectar con algunas de estas energías específicas, nos puede ser de ayuda meditar repitiendo el mantra correspondiente, visualizando un color específico, mirando el símbolo del chakra con el que quieres conectar y/o sujetando entre nuestras manos la piedra asociada a su energía. Puedes encontrar las piedras asociadas a cada chakra con su símbolo correspondiente en la página de nuestra tienda guerreros.



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