Acabamos
de empezar el nuevo año lunar del Cerdo de Tierra, un año que marca el final de
un ciclo completo de 12 años, en los que hemos experimentado las diferentes
influencias de los 11 signos anteriores. Tal vez sea este año un momento
apropiado para tomarse un descanso, pero también es la oportunidad de mirar
atrás y reflexionar sobre todo lo ocurrido en los últimos 11 años.
Hacer
un breve repaso de cómo ha sido nuestra vida en estos últimos años puede
ayudarnos a tener cierta perspectiva de hacia dónde podemos ir si seguimos esta
tendencia. Podemos valorar el rumbo que ha tomado nuestra vida hasta ahora, y
decidir cómo queremos vivir durante los próximos años, tomando con serenidad y
sabiduría las acciones o decisiones necesarias para aprovechar la vida y
mejorar nuestro futuro.
Aprovechemos pues este año alegre y relajado para renovar
nuestra voluntad de progresar en el camino del guerrero, enfrentándonos a nuevos
retos que nos ayuden a descubrir todo el potencial que tenemos en nuestro
interior. Tomemos un tiempo para observar cuáles son las motivaciones que nos
impulsan cada día y establecer un rumbo claro y definido para los próximos años.
Dejémonos
llevar, con modestia e intuición, por la energía positiva y beneficiosa de este
año del Cerdo de Tierra, en los que la enseñanza, la espiritualidad y la
filantropía serán especialmente importantes. Sigamos pues practicando y
aprendiendo, calmando la mente y abriendo el corazón, para poder ayudar de la mejor
manera a todos los seres con los que tenemos la suerte de compartir este
precioso mundo.
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