UN ERROR FUNDAMENTAL

La gran barrera que nos impide despertar a lo desconocido, a lo inconcebible, a lo impensable, a lo que no se puede poner en palabras, es el conocimiento conceptual.

A menudo pensamos que hay muchas cosas en nuestro camino que nos impiden despertar, como el dolor, las emociones, o algunos otros asuntos. Pero, cuando vamos a la raíz, finalmente nos damos cuenta que el problema es el conocimiento.

Lo más importante es ser capaz de distinguir muy claramente entre el conocimiento conceptual y el conocimiento que da la experiencia. Eso es lo que hace posible nuestra práctica. No se necesita ninguna habilidad especial para saber lo que está sucediendo. No se necesitan etiquetas, descripciones, o adivinaciones. Cada momento es tan inmediato y claro como cuando te pillas el dedo con una puerta. Es tan fácil de ver lo que ocurre como eso. Siempre que no nos apartemos de la experiencia.

Esa costumbre de apartarnos para considerar y valorar las cosas nos crea un problema, porque nuestro sistema educativo nos ha enseñado a enfocar las cosas de esa manera. Nuestra educación nos ha enseñado que la manera de encontrar respuestas es reflexionar intelectualmente, distinguir y diferenciar, y finalmente encontrar la respuesta correcta. Y eso está bien en ciertos ámbitos, pero no funciona en el camino del guerrero. No funciona a largo plazo, en el entrenamiento que dura toda una vida. Si funciona en algún caso, es a corto plazo, en un entrenamiento funcional.

Por supuesto que ese tipo de pensamiento funcional tiene cierta utilidad, pero en último extremo, no hay realmente satisfacción en llegar a una respuesta intelectual o lógicamente. Y no es porque no funcione la lógica, claro que funciona, en su propio mundo, pero eso es muy limitado. A cualquier cosa que llegamos a través de la lógica no es vivencial, no surge de la experiencia, y por tanto no está viva. Es algo muerto. No hay vida en ello.

Para vivir la vida completamente debemos experimentar cada momento completamente. No te apartes de él. No pienses que tienes que tienes que perseguir algo y encontrarlo. Eso mismo con lo que estás buscando es precisamente lo que estás buscando, y cuando empiezas a perseguir algo, rápidamente te apartas de lo que estás persiguiendo.

Esto es una paradoja. Parece que nuestro entrenamiento trata, de una manera u otra, sobre hacer algo, pero no es así. Nuestro verdadero entrenamiento consiste en cómo reaccionamos en el momento que nos encontramos con un desafío. Dicho de otra manera, nuestro entrenamiento no va sobre nuestra memoria, o sobre nuestro juicio, sino sobre nuestro estado mental actual. Aún más, no se trata de nuestras habilidades físicas, o conocimiento físico, o poder. Esta cuestión nos confunde fácilmente, ya que tenemos la tendencia a enfocarnos más en lo que está fuera, que en lo que está dentro. Toda la cuestión es que no debemos estar deseosos de nada, ni sentirnos ofendidos o confundidos por nada. Ese es el punto esencial del entrenamiento. Si nos metemos en un aprieto, debemos ser capaces de resolverlo con calma. De eso se trata el entrenamiento, no de la posición precisa de la mano en una técnica en particular.

A menudo nos confundimos con este punto esencial. El “Error Fundamental” es pensar que tenemos que crear o alcanzar algún tipo de perfección. Tú ya eres de la manera que necesitas ser. El problema es querer tener cosas de una manera diferente a como son, conseguir tu idea de perfección.

No se puede revelar desde fuera la naturaleza de una verdadera identidad. La verdad se revela siempre por sí misma. Nadie te la puede revelar, ni siquiera tú mismo. Solamente se revela por sí sola, porque “eso” nunca es lo que tú piensas. No es ni un sujeto ni un objeto, ni una cosa. No se puede ver, porque no tiene una estructura, es simplemente verdad.

Esto no es algo accesible en el sentido normal. Es una experiencia completamente escondida. Es una experiencia que no se puede compartir verbalmente con otras personas. Por eso, cuando sucede no hay punto de referencia, ha desaparecido. ¿Cómo te puedes referir a algo que no tiene puntos de referencia? Y aún así, está muy presente, ahora mismo, completamente. Lo que no está aquí, no está en ningún otro sitio.

Vamos a seguir cometiendo este “Error Fundamental” mientras que sigamos satisfechos con nuestro conocimiento. Algunas personas son muy inteligentes y tienen mucha experiencia, y por eso para ellas es un mayor desafío no confiar en su conocimiento anterior para ver lo que es. Cuanto más acumulas, cuanto más llena tienes tu mochila, más difícil es no depender de ello, y presumir de ello como algo especial. Por eso es fundamental soltar todas las ideas y prejuicios acumulados anteriormente para sencillamente experimentar el momento presente, sea cual sea, con todo nuestro ser, abiertos siempre a una nueva experiencia que no esperamos.

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