CUATRO REFLEXIONES PARA FORTALECER TU INTENCIÓN DE PRACTICAR

Cuatro contemplaciones que dirigirán tu mente a pensamientos positivos y fortalecerán tu intención de practicar.

Cada vez que nos sentamos a meditar, cada vez que dirigimos la mente hacia pensamientos y acciones positivas para beneficiar a los demás, estamos fortaleciendo nuestra intención, nuestro compromiso, y nuestro voto de practicar continuamente, momento a momento para siempre.

Las “cuatro grandes reflexiones” es una contemplación tradicional para desarrollar la intención. Es el primero de cincuenta y nueve eslóganes para entrenar la mente. Se le llama “Determinación de empezar”, porque si contemplas estas cuatro grandes verdades de la vida fortalecerás tu intención de practicar.

1. La preciosa y singular vida humana

Piensa sobre esto: has nacido en este colorido mundo con los demás. Tienes todo lo que necesitas. Te han cuidado y alimentado con cariño. Puedes ver, oír, saborear, tocar, oler, y pensar. Puedes amar y ser amado. Tu ser puede conocer la belleza. Eso es un regalo incomparable.

Para y respira unas cuantas veces para contemplar el regalo de la vida humana que has recibido…

2. La muerte es inevitable e impredecible

Nadie puede escapar de la muerte y nadie sabe cuándo llegará. Puede llegar por la noche, por la mañana, al mediodía, o por la tarde. Puede llegar en casa o cuando estamos fuera de ella. Puedes morir esta tarde, dentro de una semana, un mes, un año, o una década.

La vida es breve. Nadie sabe cuánto durará. Los niños mueren, los jóvenes mueren, los ancianos mueren. Cada día millones de personas dejan esta vida. Un día, no sabes cuándo, llegará tu turno.

Para y respira unas cuantas veces para contemplar esto…

3. El sufrimiento es inevitable

Nadie escapa del dolor, ya sea dolor físico, pérdida, deshonor, ofensa, soledad, ansiedad, pánico, estrés, o miedo. Ni siquiera los más afortunados de nosotros escapan. En la actualidad dividimos el mundo en aquellos que son privilegiados y aquellos que no lo son. Pero en las enseñanzas guerreras reconocemos que todos los seres nacidos en este mundo sufren. Esta es nuestra condición básica.

Para y respira unas cuantas veces para contemplar esto…

4. El indeleble poder de todas nuestras acciones

Durante todas nuestras vidas y en el momento de la muerte, lo único que realmente tenemos es el poder de nuestros pensamientos, palabras, y actos. Estos pueden ser aliados y protectores, o pueden hacer que nuestras vidas sean miserables.

Todo depende de cómo nos comportemos. Cuando llegamos al final no podemos depender de nuestros cuerpos, nuestra riqueza, o nuestra inteligencia, ni siquiera de nuestras relaciones. Nadie puede acompañarnos en nuestro viaje final. Pero las palabras, pensamientos, y actos de nuestra vida pueden dar forma al camino que recorreremos.

Para y respira unas cuantas veces para contemplar esto…

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