MANIFESTACIONES DE LA ENERGÍA INTERIOR

El deslumbrante efecto de las luces y visiones, las poderosas liberaciones de éxtasis y energía son signos maravillosos del desmoronamiento de las viejas estructuras de nuestro ser, de nuestra mente y nuestro cuerpo. Sin embargo, por sí mismas no dan lugar a la sabiduría.

Según vamos liberando a través de nuestra práctica las energías físicas, emociones, y patrones de pensamiento, aparecen nuevos niveles de calma y claridad, y si mantenemos una práctica continua, en ocasiones cambia todo nuestro estado de conciencia. Con una mayor práctica espiritual de forma sistemática, pueden surgir poderosas experiencias de estados alterados de conciencia corporal, emocional y mental, que pueden formar parte de nuestro camino espiritual.

LA ACTITUD RESPECTO LOS ESTADOS ALTERADOS

Según las tradiciones, podemos distinguir dos enfoques muy diferentes respecto al valor transformador y liberador de la conciencia de los estados alterados o extraordinarios.

Algunos caminos espirituales insisten en que necesitamos alcanzar profundos estados alterados de conciencia para descubrir una visión “trascendente” de la vida, para una mayor apertura de nuestro cuerpo y nuestra mente, y poder así saborear realmente la liberación o el despertar. Estas escuelas hablan de la necesidad de subir a lo más alto de la montaña, para tener una visión cósmica, para trascender el pequeño yo, para experimentar cierto despertar.

Muchas tradiciones se enfocan en esas experiencias visionarias y trascendentales, utilizando poderosas prácticas y rigurosos retiros para atravesar la conciencia ordinaria y conducir a experiencias y momentos de profundo despertar. Algunas escuelas usan poderosas técnicas de concentración y largos retiros intensivos para llevar a los estudiantes a un despertar más allá de su conciencia habitual. Las técnicas que utilizan incluyen repetición, intensidad, dolor, poderosas respiraciones, concentración con un enfoque muy estrecho, koanes (paradojas ilógicas), privación de sueño, y ejercicios de visualización, para ayudar a los estudiantes a trascender su conciencia normal.

Sin embargo, muchas otras escuelas no buscan subir la montaña de la trascendencia, sino traer el espíritu de la cima de la montaña de una manera viva aquí y ahora, en cada momento de la vida. Sus enseñanzas dicen que la liberación y la trascendencia deben descubrirse aquí y ahora, porque si no es aquí en el presente ¿en qué otro lugar se pueden encontrar? En lugar de buscar la trascendencia, la perspectiva de estas escuelas enseña que la realidad, el despertar, debe brillar a través de cada momento o no es auténtico.

Las escuelas que se enfocan en el despertar “aquí y ahora” enseñan que el despertar está siempre presente. Solamente nuestro deseo y nuestra mente ansiosa de aferrarse a algo, incluyendo nuestro deseo de trascendencia, nos mantienen alejados de la experiencia de esta realidad. A través de una técnica sencilla de meditación se puede dar una profunda apertura a la verdad del ahora. En esta práctica se abandona la noción misma de alcanzar el despertar, o de estar en ningún otro sitio. En estas escuelas, las percepciones alteradas y visiones se consideran como una ilusión, y no se les da importancia. Muchos maestros guerreros tienen una perspectiva similar. Para ellos, los estados alterados son simplemente otra experiencia, un fenómeno transitorio, simplemente algo que soltar.

Ambos enfoques en el camino son expresiones de práctica y pueden conducir a un profundo soltar y una verdadera liberación. La mayoría de guerreros, al recorrer su camino de una manera sincera y entregada, pueden experimentar en algún momento ambas perspectivas. Cada enfoque tiene su valor, y también sus peligros.

El valor de los estados transcendentales es la gran inspiración y cautivadora visión que pueden llevar a nuestras vidas. Pueden proporcionar una poderosa visión de la realidad más allá de nuestra conciencia del día a día y guiarnos para vivir desde esta elevada verdad. Las experiencias que tengamos, en ocasiones pueden ser profundamente sanadoras y transformadoras.

Pero igualmente grandes son sus peligros y usos incorrectos. Podemos sentirnos especiales por haberlas tenido, aferrarnos fácilmente a ellas, y el drama, las sensaciones corporales, el éxtasis, y las visiones pueden convertirse en adictivas y aumentar así el deseo y el sufrimiento en nuestra vida. El peligro más generalizado de todos es el mito de que esas experiencias nos transformarán totalmente, que por un momento de “despertar” o trascendencia, nuestra vida cambiará completamente a mejor. Esto raramente es verdad, y el apego a estas experiencias puede fácilmente llevar a la complacencia, a la soberbia, y el auto engaño.

El valor de la práctica enfocada en el despertar diario, aquí y ahora, es su enfoque poderosamente integrado. Trae el espíritu vivo en cada momento, aquí y ahora, y llena toda nuestra vida con un sentido de lo sagrado. Los peligros incluyen el engaño y la complacencia. Podemos fácilmente creer que estamos “viviendo el presente” y seguir estando medio dormidos, siguiendo nuestros viejos y cómodos hábitos. Nuestra sensación inicial de amor y luz pueden convertirse en una excusa para decir que todo ya es divino o perfecto, y hacernos pasar por alto cualquier conflicto o dificultad. Algunos estudiantes practican de esta manera durante mucho tiempo sin conseguir realmente ninguna sabiduría. Atascados sin saberlo, se pueden sentir muy en calma, pero sus vidas no han sido transformadas y puede que nunca lleguen a recorrer verdaderamente el camino del guerrero, que nunca encuentren una verdadera liberación en el mundo.

Para poder trabajar correctamente con cualquiera de estas perspectivas respecto a los estados mentales alterados, es importante recordar que, ya que este territorio mental, emocional y espiritual es habitualmente desconocido para nuestra conciencia ordinaria, es esencial que tengamos un maestro o guía y un adecuado apoyo para mantener el equilibrio mientras navegamos por él. Esto es crítico. Para recorrer un territorio desconocido necesitamos un guía que conozca bien los caminos y peligros que podemos encontrar.

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