Una práctica para amar todas tus imperfecciones y contradicciones
Empieza ofreciéndote amor compasivo a ti mismo en tu forma
ordinaria, a ese “yo” que ves en el espejo.
Después, imagínate a ti mismo como a un ser amado. Mírate a
través de los ojos del amor y ofrece amor compasivo a esta versión de ti mismo.
No importa lo poco convincente que te puedas sentir ahora, sigue habiendo facetas
de ti mismo que sencillamente amas. Intenta verlas.
A continuación, imagínate como tu maestro más importante.
Hay una parte de ti que es sabia e intuitiva. Ofrece a ese “yo” amor compasivo.
Ahora mírate como a un extraño. Hay partes de ti que simplemente no
puedes ver, partes que están ocultas y son misteriosas. Ofrece amor compasivo a
ese extraño que eres tú.
Después de esto, imagínate a ti mismo como un “enemigo”. No
quiere decir que pienses en lo que no te gusta de ti mismo. Se refiere a la
parte de ti que es más frágil y está más herida, y por eso actúa de manera que
crea caos para ti y para aquellos que hay en tu vida. Mírate a ti mismo como a
esa persona que está trabajando bajo una gran confusión. Ofrece amor compasivo
a esta versión de ti mismo.
Finalmente, reúne todas estas fascinantes, hermosas y difíciles piezas de ti
mismo y ofrece amor compasivo a todas las facetas de ti mismo, a todo tu yo.
Más abajo puedes dejar un comentario sobre lo que te ha parecido esta publicación y también sugerir algún tema sobre el que te gustaría leer en futuras publicaciones. Gracias por tu colaboración.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.