Luchando entre el deseo y el odio
debilitamos el corazón de guerrero
¿Cómo saber
si alguien va por el camino correcto o nada contracorriente? ¿Quién puede
saberlo si ni siquiera el Cielo lo sabe? ¿Cómo podríamos saberlo nosotros con
una visión limitada del Universo?
El corazón
humano se aflige por la lucha continua en que vivimos, deseando demasiadas cosas
y odiando muchas otras. Agotamos nuestra energía corriendo sin cesar tras lo
que anhelamos y deseamos, y luchando en contra de lo que odiamos y queremos
alejar de nosotros. Cuando albergamos en nuestro corazón el deseo y el odio
luchando entre sí, desgarramos y agotamos el corazón de guerrero.
En nuestra
sociedad actual, consumista y llena de objetos de deseo, que continuamente
están captando nuestra atención y despertando el deseo de tener más, las enfermedades
del corazón son comunes. Corazones debilitados por la lucha de conseguir más y
el rechazo de lo desagradable, enferman en un mundo que no les da tregua para ver
con perspectiva hacia dónde van.
Demasiadas
cosas que desear, demasiado que rechazar, demasiado que elegir, demasiado de
qué preocuparse… El conflicto continuo entre lo que nos atrae y lo que rechazamos
debilita nuestra energía, nuestro corazón. Si no le damos tregua, si no tomamos
un tiempo para descansar y ver hacia dónde vamos, nuestro corazón se desgarrará
en todos los sentidos: Infartos, ansiedad, desesperación, depresión, angustia
existencial… la muerte.
¿Podremos
como guerreros seguir el camino sin debilitar nuestro corazón?
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.