Las enseñanzas guerreras sobre el karma, la ley universal de
causa y efecto, ofrecen una perspectiva importante sobre la mejor manera de
relacionarnos no solo con el presente, sino también con el pasado y el futuro,
de forma que nuestra felicidad pueda ser duradera.
Según las enseñanzas, tu experiencia del momento presente
consta de tres cosas: 1) placeres y dolores a consecuencia de intenciones
pasadas, 2) intenciones presentes, 3) placeres y dolores a consecuencia de las
intenciones presentes. Si nos referimos a la cuestión de la felicidad, estas
enseñanzas tienen tres conclusiones principales:
- El presente no está
completamente determinado por el pasado. En efecto, el elemento más
importante que determina tu placer o dolor actual es cómo le das forma, con tus
intenciones presentes, a la materia prima proporcionada por el pasado.
- Los placeres y
dolores no llegan simplemente flotando a su antojo. Surgen de las intenciones,
que son acciones. Esto quiere decir que tienen un coste, que cada acción
tiene un impacto tanto sobre los demás como sobre uno mismo. Cuanto menos
dañino sea el impacto, menor es su coste. Si tu búsqueda de la felicidad es
dañina para otros, éstos lucharán para destruir tu felicidad. Si es dañina para
ti mismo, has fallado en tu búsqueda.

Si tenemos en cuenta todas estas observaciones sobre la
conexión entre acción y felicidad, vemos la necesidad de ser cuidadosos en
nuestra búsqueda de felicidad. Si quieres que tu felicidad sea duradera, tienes
que buscar el placer, la satisfacción y el sentido de tu vida de maneras que no
sean dañinas. Debes escoger con cuidado las habilidades a desarrollar que estés
seguro necesitarás en el futuro: fortalezas de carácter como paciencia, virtud,
generosidad, y discernimiento que te capacitarán para ser feliz en medio de la
vejez, la enfermedad, la separación, y la muerte.
Afortunadamente, la naturaleza
de esta conexión entre las acciones y sus resultados significa que es posible
desarrollar habilidades en áreas donde aún no eres hábil. Hay un patrón
bastante claro entre las acciones y sus resultados para que puedas distinguirlo
y aprovecharlo. Al mismo tiempo, porque el patrón no es determinante, tienes la
libertad de aprender y cambiar tu forma de hacer las cosas.
De esta manera, las enseñanzas ven la clara conexión entre
pasado, presente, y futuro como la mejor forma de buscar la felicidad. Desarrollas la actitud correcta hacia los
errores pasados para poder aprender
de ellos. Abordas el presente como
una oportunidad de responder con
habilidad ante lo que sea que surja. Y
encaras el futuro con la confianza de que estás desarrollando toda la gama de
habilidades que necesitas para manejar lo que sea que quede por llegar.
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