ANSIEDAD POR EL FUTURO

Otra de las causas principales que nos separa cuerpo y mente, es la ansiedad por el futuro. Unas veces por la excesiva preocupación de alcanzar lo que deseamos. Otras, por los miedos que surgen ante la incapacidad de saber lo que va a ocurrir, la cuestión es que volvemos a encontrarnos en otro lugar que no es el presente.

En ocasiones nuestra mente está tan absorbida por la impaciencia y el deseo de llegar a ese objetivo con el que tanto soñamos, que olvidamos dar los pasos en la dirección adecuada para alcanzarlo. En otros momentos, el miedo de fracasar, o de tener que pasar por situaciones desagradables, nos paraliza, impidiéndonos así que sigamos adelante con nuestra vida.

Esta ansiedad por lo que puede o no acontecer nos desequilibra, nos estresa y, lo peor de todo, nos ciega impidiendo que veamos con claridad las situaciones y oportunidades, alejándonos una vez más de la experiencia del momento presente, al fin y al cabo, el único momento que realmente tenemos, del que podemos estar seguros.

La vida se despliega ante nosotros instante a instante, poniendo a nuestro alcance dimensiones desconocidas de ser y de experiencia que aún no hemos descubierto, es una pena que las dejemos pasar sin darnos cuenta.

El pasado ya no existe, el futuro aún no ha llegado, lo único que realmente tenemos, y con lo que podemos trabajar, experimentar y disfrutar, es este preciso momento, ahora, ahora y ahora. No lo desperdiciemos atascados en el pasado o preocupándonos por un futuro que no sabemos si llegará, al menos de la manera que nos tememos.