En
los últimos años, la tecnología y la avalancha incesante de información han
aumentado el ritmo y la complejidad de nuestra vida diaria. El teléfono móvil,
el correo electrónico y las redes sociales nos mantienen conectados las
veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, arrastrándonos por un
sinfín de actividades y experiencias cotidianas.
El
hecho es que nuestro cerebro se ve desbordado por la aceleración del ritmo de
vida y el bombardeo de información que nos expone a la frustración, la
preocupación, el pánico, la autocrítica y la impaciencia. Por todo esto, es
importante cultivar los recursos internos que nos ayuden a enfrentarnos más
adecuadamente al estrés y los demás desafíos que encontramos en nuestra vida. Una forma de descubrir, apreciar y cultivar esos recursos internos que todos tenemos, es la práctica de la Atención Plena, o Mindfulness.
Cuando
hablamos de Mindfulness, nos referimos a una actitud mental, en dejar ese
hábito tan arraigado de mantenernos ocupados, creando una imagen, corriendo
tras un objetivo o luchando contra lo que no nos gusta, para empezar a prestar
atención, momento a momento, a lo que sea que se presente en nuestra vida. Un entrenamiento interesante, y a la vez un desafío, para los Guerreros de Hoy: mantenernos atentos a lo que sucede en nuestro mundo, con una mente abierta, sin prejuicios, y un corazón sensible, capaz de apreciar la vida y entregarnos a ella.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.